La mona que se hizo una foto Tuenti

Con este título podríamos hacer alusión a cualquier adolescente que pertenezca a ciertas tribus urbanas y que agarran una cámara de fotos, la giran para estar justo delante del objetivo y aprietan el botón para capturar una imagen. Bien, esto sería demasiado normal y no merecería la pena emplear ni una sola línea para tratar el tema. Lo que estamos tratando es un curioso suceso que tuvo lugar en el Parque Natural North Sulawesi, en Indonesia. La "mona" pierde su atributo como calificativo y pasa a ser, en su más estricto sentido, un sustantivo.

David Slater visitaba tranquilamente el ya nombrado Parque Natural indonesio, cuando se giró para atender ciertos asuntos, dejando su equipo fotográfico detrás de él. Por allí rondaba una hembra de macaco negro (conocidos por su tremenda curiosidad y su desarrollada inteligencia) a la que le llamó la atención aquel extraño artilugio que desprendía un destello (la luz del sol incidía en el cristal del objetivo. Cogió la cámara y la colocó frente a su rostro, y no se sabe si por desconocimiento o por imitación apretó el botón. El resultado es lo que podéis ver arriba. ¡Atentos a la pedazo de sonrisa!

Al cabo de un buen rato, la memoria del dispositivo estaba plagado de tomas desenfocadas que los propios simios habían realizado. David, el fotógrafo, alarmado por el estado en el que pudiese acabar su equipo, se apresuró a recuperarlo, no sin ver antes cómo los macacos llegaban a poner muecas y "posaban" delante de la cámara. Bueno, de hecho la última imagen que sacó la mona corresponde a la imagen del pobre hombre intentando rescatar su cámara.

Como habréis llegado a comprender, el comportamiento humano y animal no es tan distinto, de hecho, gracias a cosas como estas puedo creerme que, efectivamente, el hombre viene del mono.

Gracias a Ely (@GotasCreativas en Twitter) por descubrirme esta historia.

Saludos en tinta.