Se acerca el día 22 de Diciembre, y como todos los años, la gente empieza a volverse loca con el esperado sorteo de la Lotería de Navidad.Una esperanza que ilusiona a un alto porcentaje de la población española, y que finalmente acaba con un número de cinco cifras (el Gordo) o con varios de estos números de cinco cifras (de segundos a quintos premios, pedreas, etc.).
(Niños del Colegio de San Ildefonso durante el sorteo)
Desde hace décadas, los niños de San Ildefonso nos cantan por la radio o la televisión todo el sorteo, un evento social a escala nacional que convierte a todo el que ha comprado, al menos, un décimo en alguien que depende de la suerte que los bombos y las voces (angelicales o no) de estos niños dictaminen.
Hasta los meses de verano nos remontamos para encontrar las primeras unidades de los décimos de esta lotería que se encuentran en las Administraciones de Lotería. La gente aprovecha para irse de vacaciones, y entonces aparece en su mente la idea de "¿y si cae aquí?" tan bien anunciada por los carteles de los loteros. Un décimo para mí, otro para mis hijos, y alguno para la familia del pueblo, deben pensar algunos compradores. Todo un negocio.
(Típico cartel que encontramos en puntos de venta)
La ilusión de millones de personas depende, durante el día 22 de Diciembre, de un sólo instante, de un momento. El país "se paraliza" para estar pendientes de este acontecimiento. Si toca, la gente sale a celebrarlo a la puerta de la Administración de turno que le haya vendido el décimo premiado, y derrochan cava como si no hubiese un mañana; si no toca, otro año idéntico al anterior, hasta que carguemos la "ilusión de la suerte" de nuevo en el Diciembre de la siguiente temporada.
El calvo que un día se levantó y paseaba por la calle repartiendo fortuna, se materializa en forma de bombos metálicos que giran y sueltan bolas con números impresos, que luego cantan unos críos, para que algún "afortunado" pase unas buenas navidades. Ese podría ser un buen resúmen del negocio.
(El ya mítico anuncio del "calvo de la lotería")
Los números se convierten en una obsesión, y la gente compra los décimos según las fechas de nacimiento propias, de sus hijos, su aniversario de boda, etc. Este año se ha puesto de moda el fútbol en la lotería. Uno de los números que antes se agotó fue el 11710, que coincide con la fecha en la que la seleción nacional de fútbol se alzó con la copa del Mundial de Fútbol 2010, celebrado en Sudáfrica. La fecha de nacimiento de Andrés Iniesta, Xavi Hernández o Iker Casillas también son muy pedidos en las ventanillas.
¿Y tú? ¿Tienes algún número preferido? ¿Has comprado lotería? ¿Qué harías si te toca?
"Como si no hubiese un mañana" xD
ResponderEliminara mí el 22 me volverá loca también, pero no por el sorteo, nunca me suele despertar demasiada espectación, claro q estaría bien q le tocase a alguno de mis seres cercanos, pero lo veo tan poco probable q nunca me ilusiono.
Pero vamos, q ójala te tocase a tí o a mis padres, q ya estaría yo también en la puerta de donde nos lo vendieron con una botella de cava!
Este año han cambiado el lugar del sorteo! porque el otro se llenaba siempre, asi que han trasladado las cosas al palacio de los congresos para que pueda ir más gente a verlo xD
ResponderEliminarEn mi casa siempre compramos algunos que terminen en 8 porque es el número favorito de mi madre y el mío, y de momento no nos ha tocado nunca (un año estuvo a punto ¬¬).
No deja de ser algo a lo que aferrarte cuando no tienes casi esperanza por nada. Si toca genial, si no toca, pues a seguir como siempre :)
ResponderEliminarEl 22 de diciembre es un día grande pero porque nací yo, no por el calvito :P
Yo apuesto porque este año acaba en 13 fijo !
Odio con locura a los niños de San Ildefonso. Si me tocara metería el dinero en el banco para ahorrar XD
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