¡Ya están aquí! ¡Ya han venido! ¿Que de quién hablo? De las rebajas. Y con ellas vienen las carreras, las colas, los empujones, los codazos, y todo lo que sea necesario para conseguir aquel artículo al mejor precio. Todo porque el 50 o el 60% de descuento son demasiado tentadores como para resistirse.
Carreras a la entrada de un centro comercial |
Muy típicas son ya las imágenes como la que se encuentra justo encima de estas palabras. El encargado de abrir las puertas del centro comercial de turno a la hora justa del inicio de la jornada laboral tiene que vivir una tremenda aventura para evitar ser pisado y aplastado por la marabunta de compradores que llevan horas agolpados frente a las puertas para ser los primeros en disfrutar de las jugosas ofertas.
Luego vienen las carreras por los pasillos, las búsquedas desesperadas, las miradas fulminantes y, por último, los codazos y empujones por conseguir aquello que es tan codiciado. Enhorabuena para el vencedor, te acabas de llevar la última unidad de esta maravillosa cazadora de nylon de primerísima calidad. Felicitaciones así deberían dedicarte los de las cajas registradoras, o los empleados de los pasillos.
¿Truco o trato? En algunos sitios aprovechan las oficiales (y oficiosas) rebajas para sacar a la venta (de nuevo) aquellos apolillados y polvorientos productos que no se vendieron en la temporada 89-90. Total, con lo que se pone la gente ahora para salir a la calle, cualquiera se llevará esta cazadora de pana con hombreras de algodón, a juego con los arrugados pantalones.
Típico cartel de todos sabemos dónde |
Pero hasta aquí sólo hemos mencionado lo más típico, porque hoy vengo con lo último en rebajas. Desnúdate antes de entrar y llévate gratis todo lo que puedas sacar puesto.Esta es la filosofía de ventas que ha adoptado una conocida empresa textil. Para promocionar sus rebajas, el primer día de ellas, a las primeras cien personas que se presentasen a las puertas de la tienda en ropa interior, se les permitía llevarse todo aquello que llevasen puesto, gratis.
Difundida a través de redes sociales, esta promoción ha resultado todo un éxito, a pesar del evidente frío invernal, del más aún evidente riesgo a las miradas indiscretas, y más allá de la posible vergüenza. Así que eso, aplicaron, literalmente, el eslogan "entra casi desnudo y sal vestido", y consiguieron un éxito tremendo.
Gente esperando semidesnuda para aprovecharse de la promoción |
Saludos en tinta
Puf... primero decirte q no se me ve la foto de la gente semidesnuda (lo habrán censurado?)
ResponderEliminarA mí las rebajas me parece una buena ocasión para comprar la ropa a un precio normal, lo que no es normal es todo ese jaleo por conseguirlo.
Yo personalmente soy de las que por no esperar colas al pagar, en los cambiadores, etc. y no soportar tanta gente aglomerada, casi nunca he ido. Y las veces que sí lo he hecho han sido de ir los últimos días para que ya no hubiese tanta abrumación.
Y en cuanto a la propuesta esa de entrar desnudo y salir vestido me parece original la verdad, y funciona (claro q funciona!), algo gratis? allá que va todo el mundo, sea en ropa interior o son ella. Me parece una promoción estupenda desde el punto de vista publicitario y de ventas. Personalmente no me meto.
:)
Por cierto, la señora de la primera foto es un clásico de las rebajas de El Corte Inglés. Durante mucho tiempo siempre salía la primera en la foto de entrada al recinto. Ahora no sé si seguirá estando, pero ya os digo, antes era un clásico.
ResponderEliminarYo nunca he tenido que esperar colas para las rebajas, de hecho me encanta ir a encontrar gangas por muy poco dinero. La gente que hace colas para entrar los primeros me parecen idiotas xD
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