Biutiful, una película de Iñárritu

Cartel de la película. 

"Biutiful" retrata la historia de Uxbal. Padre abnegado. Hijo desamparado. Intermediario de la sombra. Próximo a los desaparecidos. Atraído por los fantasmas. Sensible a los espíritus. Sobreviviente en el corazón de una Barcelona invisible. Sintiendo que la muerte le ronda, intenta encontrar la paz, proteger a sus hijos, salvarse a sí mismo. La historia de Uxbal es sencilla y compleja, al igual que nuestras vidas de hoy. (FILMAFFINITY)

Una cinta que empieza muy al estilo del director mexicano, sin que entiendas nada, pero sabiendo que cuando acabe la película, todo encajará (si no del todo) casi a la perfección. Y hasta ahí llega prácticamente lo que me resulta más potente del estilo de Iñárritu en esta película.

 

Cuenta varias historias, sí, pero esta vez desde el punto de vista de tan sólo uno de los protagonistas, lo cual es una novedad. Según palabras del propio director, en esta película se propuso utilizar sólo un punto de vista, pero en lo referente al resto de las historias que se cuentan dijo que le resulta imposible no contar lo que les está pasando a otras personas, porque son detalles muy importantes en la historia, y se ve "obligado", por el bien del guión, a retratarlo.

Una película con una falta de ritmo importante, que no permite que te enganches a ella, que, como dijo Iñárritu después del preestreno, el espectador traspase la pantalla y viva la historia desde dentro. Esta película no permite esto. Sí, entiendes la historia. Sí, puede apenarte y te puede hacer sentir lástima. Pero no, no te involucra, ni incluso en las escenas más duras.

Alejandro González Iñárritu, durante el preestreno.

Otro de los problemas serios que se encuentran en este film es el sonido. Buscando una forma de conseguir el realismo más puro, la producción se ensaña demasiado en utilizar un exceso de sonido (y ruido) ambiente. ¿Consecuencia? En ocasiones se tienen bastantes dificultades para conseguir entender lo que están diciendo los actores. No es que en esta película los diálogos sean imprescindibles, pero sí es posible que queden lagunas importantes en la trama, por la falta de información que esta deficiencia técnica provoca.

De hecho, se agradecen los momentos en los que los diálogos son en otros idiomas y la conversación está subtitulada, porque se siente un alivio y una despreocupación por conseguir entender la película. Y aquí, en lo de los idiomas, es donde se encuentra un punto positivo al nuevo trabajo de Alejandro González Iñárritu, que tiene una habilidad destacada para estos menesteres, como demostró en "Babel".

Aparte de la habilidad para incluír varias lenguas, es capaz de introducir historias de varias personas de distintas culturas, y conseguir hacer entender las motivaciones y costumbres de cada personaje. Lo hizo en la ya mencionada "Babel", y lo vuelve a hacer en "Biutiful". En esta última, es la historia de unos inmigrantes senegaleses que se dedican a la venta ilegal de copias no oficiales, y la de un grupo de ciudadanos chinos que trabajan explotados para unos compatriotas, fabricando los productos que venderán los senegaleses.

Javier Bardem. Festival de Cannes: Mejor actor 2010

Entendiendo la subcultura que sobrevive en la Barcelona menos conocida, paseando entre familias rotas, drogadicción, homosexualidad escondida en culturas que no la aceptan, redadas policiales, prostitución y enfermedades terminales, se encuentra Uxbal (Javier Bardem). Quizá lo mejor de la película, su interpretación.

Una película que no termina de llenarse en su propia existencia, en la que el tiempo pasa sin tener la sensación de que haya sucedido nada, pero que lleva el sello Bardem y un pequeño rastro de las primeras películas de Iñárritu. Quizá otro punto positivo, para terminar, sea la banda sonora, creada por Gustavo Santaolalla, que ya lleva tiempo trabajando con el director mexicano.

Para saber más, ver la película. Saludos en tinta.